martes, 1 de enero de 2013



una buena manera de comenzar el año:

larga y solitaria caminata a la orilla del río bajo la lluvia
cruzando multitudes de árboles invernales
con sus abrigos de musgo y de hiedras oscurecidas
el agua limpia de las montañas corriendo más rápida que nuestros pasos
las gotitas de lluvia golpeteando en la tela del paraguas
y manteniendo el paisaje humedecido y frío